jueves, 27 de octubre de 2016

¿Qué es el capitalismo? - por Borja

Capitalismo, Estado (burgués) y clase trabajadora: una aproximación, por Borja Ascaso (twitter.com/borjalibertario).

Todas sabemos, grosso modo, que como clase trabajadora –y oprimida- vivimos bajo un orden social, político, económico y cultural que nos afecta directamente de forma negativa. ¿Pero que es el régimen capitalista? ¿Cómo se desenvuelve y cuáles son sus características principales? En este artículo intentaremos dar respuesta a estas preguntas.  Como diría Engels,  “(El Estado moderno) no es sino un comité que administra los problemas comunes de la clase burguesa”. Con esta famosa  cita, Engels venía a decir que el actual Estado moderno no era –y es- más que un instrumento que utiliza una clase dominante y poseedora de los medios de producción (industrias, tierras, empresas, etc.) para salvaguardar e incrementar sus privilegios y beneficios económicos.

Un régimen económico y político de tipo capitalista es aquel que se caracteriza por la existencia de dos grandes clases sociales. Por un lado, y arriba de la pirámide social, tenemos a la clase capitalista o empresarial la cual es la que posee los medios para producir y comerciar. Y por otro lado tenemos a la gran masa de población, la clase trabajadora, que tiene que venderse a esa clase empresarial para poder recibir un salario y así subsistir. Este tipo de organización social implica una doble opresión de la clase capitalista contra la clase trabajadora, pues ésta última siempre dependerá de la clase empresarial para poder subsistir y, además, la clase capitalista, al tener a su merced al Estado y sus políticos, provoca que las leyes sean siempre favorables a la clase empresarial y vayan contra los intereses de la clase trabajadora.

¿De dónde sale el beneficio de la clase empresarial? La clase trabajadora, al trabajar para el empresario de turno lo que hace es generar un beneficio para el empresario llamado plusvalía o plusvalor. ¿En qué consiste la extracción de la plusvalía de la clase trabajadora? Imaginemos que un trabajador utiliza un telar e hila algodón. El algodón que usa diariamente para hacer el hilado tiene un valor de 100 euros. El obrero trabaja diez horas diarias y genera un nuevo valor de 50 euros. De forma paralela, el desgaste del telar, la luz, el agua, etc.  provoca un incremento de unos 10 euros de valor. Si hacemos la suma con los datos anteriores, nos da como resultado que ese puesto de trabajo cuesta 160 euros. ¿Dónde queda, pues, la ganancia del empresario? El trabajador ha añadido 50 euros de valor con su trabajo en el hilado, pero el empresario NO devuelve ese valor producido por el trabajador, pues solo le pagará, en forma de salario, el mínimo indispensable para subsistir. Si este trabajador necesita una media de 25 euros para mantenerse diariamente (comer, vestirse, etc.), el empresario le pagará 25 euros, lo cual es equivalente a 5 horas de trabajo. De esta forma, el trabajador pasa 5 horas (la mitad de su jornada laboral) trabajando para producir su salario, y otras 5 trabajando gratis para generar una plusvalía que irá a parar al bolsillo del empresario. 

El capitalismo en la actualidad se enmarca dentro de una fase que llamamos “imperialismo”. ¿En qué consiste este capitalismo imperialista? Se nos presenta de forma no oficial, es decir, que el imperialismo actual no existe teóricamente, pero que en la práctica sigue expoliando países enteros (básicamente del llamado Tercer Mundo). Por ejemplo, Estados Unidos (y de forma similar la Unión Europea) ejerce un control casi total en muchos países del mundo debido a su poder económico, político y militar, así como su gran influencia en organizaciones internacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional. En el caso de la Unión Europea, las antiguas metrópolis (Francia, UK o España, por ejemplo) siguen controlando parte de la economía y de la soberanía de sus antiguas colonias. Según el revolucionario comunista ruso Vladimir Ilich Lenin, el capitalismo imperialista se caracteriza por cuatro grandes rasgos:
1-      La producción se concentra en monopolios, es decir, que unas pocas familias controlan casi toda la totalidad de los diferentes sectores de la economía.
2-      El capital financiero, es decir, el sector bancario, se convierte en la piedra angular de la economía de todos los países del mundo.
3-      La exportación de capital es mucho más importante que la exportación de mercancías, lo cual provoca que las grandes potencias penetren más en los países más pobres y los expolien aun más.
4-      La formación de grandes organizaciones internacionales, tales como el FMI o el BM, que tienen por objetivo repartirse el mundo y sus riquezas.

El capitalismo también se basa en la discriminación de todo tipo como forma de dividir a la clase trabajadora. Las mujeres siguen cobrando menos dinero que los hombres por hacer el mismo trabajo, los inmigrantes siguen siendo tratados como ciudadanos de segunda (a veces ni eso) que deben encargarse de los trabajos más duros y que nadie desea. Por no hablar de lo importante que es para el régimen capitalista el mantenimiento de la familia patriarcal como forma de mantener a la mujer sumisa tanto en el hogar como en el puesto de trabajo. Para que los hombres trabajadores pudieran producir eficientemente, desde el surgimiento del capitalismo en el siglo XVIII, se ha necesitado siempre una mano de obra gratuita –las mujeres- que se encargaran del trabajo reproductivo, de ahí la importancia del patriarcado para el capitalismo.

Y hasta aquí esta breve introducción al capitalismo. Esperamos y deseamos que la lectora mantenga el interés por formarse más en este tema y a partir de aquí considere oportuno leer más sobre este tema. La bibliografía sobre el tema aquí esbozado es, por suerte, muy extensa.